El mutismo selectivo es un trastorno poco común (tiene una incidencia de 18 cada 10.000 personas). Los niños con mutismo selectivo pueden parecer tercos, incontrolables o irrespetuosos por el hecho de no poder hablar en situaciones estresantes para él. Un niño con mutismo selectivo puede llegar a ser tan ansioso en una determinada situación que puede mostrar las siguientes características: «congelarse» en su lugar, no ser capaz de hablar, no establece contacto visual o se sentirá agitado.
Hemos encontrado un interesante artículo redactado por la fonoaudióloga estadounidense Jessica Chase, que después de 1 año de experiencia y meses de investigación, expone 10 consejos para trabajar con un niño que presente mutismo selectivo: